29.9.11

Posted by Fran Posted on 1:39 p. m. | No comments

Durham County

En verdad llevaba un tiempo pensando si recomendar o no la serie Durham County, debido a que cuando empecé a verla lo hice paralelamente a (la muy recomendable) Forbrydelsen, de la que ya os he hablado, y justo terminando la primera temporada coincidió que comencé con (la excelente) The Shadow Line, para la que también hice un post, y me pareció buena idea distanciar los comentarios dado que las tres llevaban un estilo similar. Además quería ver la segunda temporada para ver como evolucionaba.


La serie nos presenta al policía Mike Sweeney que se traslada junto a su mujer, que ha padecido cáncer, y sus dos hijas a Durham County, la ciudad donde se crió, justo cuando en la misma han desaparecido dos chicas jóvenes. Sus problemas no resueltos de juventud vuelven a escena cuando descubre que se ha mudado en frente de uno de sus mejores amigos de esa época, con el que no terminó bien. Asimismo su pasado reciente se entremezcla con un asesinato que ocurre al poco de su llegada y se une a la aparición de los cuerpos de las chicas.

Tengo que decir que el primer episodio me encantó. Con un clima agobiante que me recordó al de la serie Millenium aunque se va disipando a lo largo de los episodios, y algunas visiones oníricas como pequeñas pinceladas a lo Twin Peaks, me enganchó totalmente. Decir también que tiene tres interpretaciones destacables por encima del resto, una la del protagonista al que da vida Hugh Dillon, otra la su hija mayor cuyo papel recae en Laurence Leboeuf y finalmente el irascible Ray Prager un personaje muy bien conducido por Louis Ferreira.


De factura canadiense con seis episodios por temporada, la primera está bastante bien, pero la segunda no me agradó tanto. Si bien continúan la trama a partir de los hechos ocurridos, e incorporan un personaje nuevo, no desarrollan la historia sobre Ray Prager, que es interpretado aquí por otro actor, sino que queda relevada a un segundo plano, casi como un elemento superfluo dentro la nueva trama. La tercera entrega no me gustó en absoluto. Muy oscura y opresiva, se desarrolla años después del final de la segunda, y es una historia autoconclusiva que no tiene ver con los argumentos anteriores y no aporta nada sobre los personajes, salvo saber que ha sido de ellos con el tiempo. Este es otro motivo por el que también tardé en hablar de la serie.

Todas comparten, con ciertas variaciones, un excelente opening (o cabecera) con música de Peter Chapman, que realmente encaja e ilustra el estilo de la serie y que se puede ver en el video superior. Sinceramente, la primera es entretenida, la segunda se puede ver, pero yo no me preocuparía mucho por la tercera. Por cierto comentar que nuestra cabecera (ver imagen superior) hace referencia a esta serie.