" Mad Men, un término acuñado a finales de los 50 para describir a los ejecutivos publicitarios de la Avenida Madison. Ellos lo acuñaron."
Así comienza Mad Men, la serie que en la pasada edición de los Emmys sorprendió acaparando varios y destacados premios y que desde el pasado sábado está reponiendo Canal+, aprovechando la coyuntura supongo.
La serie es algo más que la historia de una agencia de publicidad de los años 60 (como me puntualizó nuestro amigo Ruiman cuando me la recomendaba), eso es solo el hilo conductor. Mad Men es una serie de personajes, de buenos personajes, cada uno con su historia tanto profesional como personal, que en algunos casos se entremezclan.
El protagonista principal es Don Draper (Jon Hamm), un brillante director creativo, cuyo éxito profesional es equiparable al que tiene con las mujeres, ya que no solo tiene una preciosa mujer (y dos hijos), sino que también tiene una amante y no le faltan mujeres que se le insinúen. Pero detrás de ese éxito se esconde un pasado del que casi nadie sabe, y del cual poco a poco se nos va desvelando por medio de flashbacks.
Don Draper trabaja en la agencia Sterling Cooper, que dirigen Bertram Cooper y Roger Sterling (el primero un amante de lo oriental y excéntrico, en cuyo despacho todos tienen que entrar descalzos, y el segundo un mujeriego empedernido), y al que le asignan una nueva secretaria, Peggy Olson (Elisabeth Moss), una chica que tiene más aspiraciones que las de servir café simplemente. Llegados a este punto, hemos de decir que la serie retrata muy bien el estilo de vida americano de aquella época, donde los hombres entendían a las mujeres como una posesión más, las secretarias muchas veces eran el consuelo sexual de sus superiores y donde una mujer separada era vista con lastima.
Don Draper trabaja en la agencia Sterling Cooper, que dirigen Bertram Cooper y Roger Sterling (el primero un amante de lo oriental y excéntrico, en cuyo despacho todos tienen que entrar descalzos, y el segundo un mujeriego empedernido), y al que le asignan una nueva secretaria, Peggy Olson (Elisabeth Moss), una chica que tiene más aspiraciones que las de servir café simplemente. Llegados a este punto, hemos de decir que la serie retrata muy bien el estilo de vida americano de aquella época, donde los hombres entendían a las mujeres como una posesión más, las secretarias muchas veces eran el consuelo sexual de sus superiores y donde una mujer separada era vista con lastima.
En la agencia también trabajan Pete Campbell (Vincent Kartheiser) un ejecutivo de cuentas que proviene de una familia rica y que va tras el puesto de Don, Harry Crane planificador de medios, Salvatore Romano dibujante de arte, Ken Cosgrove ejecutivo de cuentas, pero con dotes literarias (interpretados por Rich Sommer,Bryan Batt y Aaron Staton) y Paul Kinsey (Michael Gladis) encargado de lemas y frases publicitarias, un actor con un parecido físico notable con el gran Orson Wells.
Para el final he dejado a la que para mí, ha sido un descubrimiento dentro de la serie, Christina Hendricks que interpreta a Joan Holloway, la jefa de las secretarias, que mantiene un idilio con Roger Sterling y cuya presencia en la pantalla es simplemente arrolladora.
La verdad es que tiene un aspecto me recuerda a las actrices de la época. Y es que sinceramente la elección de casting ha sido muy buena, ayudada por lo bien definidos que están los personajes dan como resultado una muy buena serie.
Ya hemos mencionado el opening con motivo de la versión de Los Simpson, solo resta decir que corren a cargo de Imaginary Forces y la música que lo acompaña es "A Beautiful Mine" del productor y compositor norteamericano RJD2 (Ramble John "RJ" Krohn ).
Ya hemos mencionado el opening con motivo de la versión de Los Simpson, solo resta decir que corren a cargo de Imaginary Forces y la música que lo acompaña es "A Beautiful Mine" del productor y compositor norteamericano RJD2 (Ramble John "RJ" Krohn ).
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