A estas alturas, el malnombrado Dream Team de baloncesto estadounidense lleva dos partidos perdidos en las olimpiadas, contra Puerto Rico y hace dos días con Lituania, teniendo en cuenta que en todo su historia olímpica sólo había cosechado tres derrotas convierte estos resultados en una auténtica catástrofe. La última derrota había tenido lugar contra la desaparecida URSS (con Sabonis de estrella) en semifinales de las olimpiadas de Seúl 88, lo que provocó la irrupción en Barcelona 92 de aquel auténtico equipo de leyenda con jugadores de la NBA como Michael Jordan, David Robinson, Magic Johnson, John Stockton,Charles Barkley, Clyde Drexler, etc,... el mejor equipo de toda la historia sin ningún género de dudas. Desde ese entonces el nivel de su selección ha ido descenciendo hasta lo que es ahora. Es evidente que todos los países les han recortado las distancias, les han perdido el respeto y lo que es aún peor juegan mejor baloncesto que ellos. Quizás alguno pueda pensar que me ciega la pasión en mis consideraciones, pero la cosa cambia si es el mismísimo Larry Bird también integrante de aquel equipazo, el que sin cortarse un solo pelo rubio de su cabeza ha escrito una carta abierta dirigida al ¿Dream Team?, léela porque no tiene desperdicio:
Lo más triste, es que tiene razón. A lo mejor ganan el oro, nadie lo sabe, pero el caso es que cualquier tiempo pasado fue mejor.
[vía Eurosport]
Mis queridos compatriotas: El de Puerto Rico será el último partido que vea de los Juegos. Hace ya varios años que vengo barruntando semejante medida. Os preguntaréis el porqué. Es sencillo. Lo que hacéis no es baloncesto. El basket americano ha quedado para hacer exhibiciones de mates y Aleey Hoops entre cuarto y cuarto. Y esto no es así.
Recuerdo cuando comencé a jugar. Mis entrenadores insistían una y otra vez en los fundamentos. Aprendí a botar, a hace cambios de dirección, de reverso, a entrar a canasta por la derecha y por la izquierda, a encestar a aro pasado, a fintar, a tirar, a pasar y cortar...; luego, más tarde, me enseñaron a defender a mi rival, a ayudar a mis compañeros, a bloquear, a pasar por el medio cuando el bloquedado era yo. Era divertido, era el baloncesto total. Recuerdo que me gustaba estudiar al rival; saber si tenía preferencia a marcharse por la izquierda o por la derecha, si solía fintar o lanzar directamente, si tendía a pasar con una mano o con dos...
Ahora, nada de eso existe. El baloncesto que practicáis es deplorable. Vuestra mayor satisfacción es un mate de espaldas e incluso estaría por asegurar que os sentís satisfechos cuando un compañero falla un tiro o pìerde un balón. Sóis egoístas, engreídos y vuestra idea dal basket pasa por saltar y tirar triples. El día que vuestro entrenador ¿os enseñó? el pase, la finta, el buscar al compañero mejor situado o algún concepto medianamente inteligente o no estabáis o -lo que es peor- no lo comprendistéis. Echo un vistazo a la actual NBA. De los mejores 20 jugadores, me salen unos cuantos extranjeros (Nowitzki, Stojakovic, Gasol, Yao Ming, Parker, Ginobili, Kirilenko, Nesterovic, Turkouglu, Ilguaskas, Okur...). A buenas horas me salía alguno hace 20 años...
Leo en el Foro de Eurosport.es que vuestro baloncesto es de McDonald`s. Buena comparación. Jugáis como coméis. Y aunque me consta que el “Jefe” de esta página es devoto sin límites del hamburguesón grasiento y las patatas deluxe, eso no deja de ser un síntoma inequívoco de que se nos ha caído el mito de la NBA. Hace tiempo que sospecho que los europeos son mejores, más inteligentes y más profesionales. Preparan los partidos, estudian a sus rivales y toman mejores decisiones. Conocen mejor este juego que nació para ser practicado en equipo y no para que un puñado de niñatos se empeñen en buscar el lucimiento personal, en buscar la humillación del rival con un “in your face” y en jugar, en definitiva, con las ilusiones de un país que mejor haría en centrarse en ver nadar a Michael Phelps o en saber si Maurice Greene es capaz de reeditar viejos éxitos.
Lo dicho. Para mí se acabaron los partidos del “Dream Team”. A partir de aquí, me aferraré a mis rasgos “alemanes” para nacionalizarme europeo y apoyar al otro basket, al hermano pobre, a los argentinos, serbios, españoles o lituanos. Sencillamente, ya son mejores que nosotros. La de Puerto Rico, no será, seguro, vuestra última derrota.
Lo más triste, es que tiene razón. A lo mejor ganan el oro, nadie lo sabe, pero el caso es que cualquier tiempo pasado fue mejor.
[vía Eurosport]
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